El 23 de febrero de 2021, la alcaldesa de Chicago, Lightfoot, firmó una ordenanza llamada “Ciudad que da la Bienvenida”. Esta ordenanza enmienda la ordenanza municipal existente que llevó las protecciones legales un paso más allá e instituyó políticas para proteger los derechos al debido proceso de los inmigrantes de Chicago. La ordenanza “Ciudad que da la Bienvenida” de Chicago prohíbe que la policía arreste a una persona basándose únicamente en su estado migratorio o de que brinden apoyo a las operaciones federales de control de inmigración. También evita que las agencias de la ciudad soliciten, mantengan o compartan el estado migratorio de una persona.
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