La economía de los Estados Unidos ha perdido más de 20 millones de empleos. Este es un aumento récord en el número de solicitudes de desempleo desde la Gran Depresión de la década de 1930. Como todo lo demás, esta política ha afectado enormemente a los inmigrantes y las políticas de inmigración durante COVID.
Nuestros clientes están contactada a nuestra oficina con inquietudes sobre los beneficios de desempleo y cómo (si es que) puede afectar las solicitudes de residencia de inmigrantes. Hace un tiempo hicimos una serie de publicaciones en el blog (1, 2) sobre la regla de la carga pública, y cómo la administración actual está interpretando la ley para negar los beneficios de inmigración al determinar que el solicitante puede necesitar asistencia pública.
Muchos inmigrantes afectados por la recesión económica han perdido sus empleos y, a pesar de ser elegibles para solicitar los beneficios de desempleo, eligen no hacerlo por temor a que puedan hacer que parezca que necesitan asistencia pública.
Cada caso es único y no hay una respuesta correcta universal cuando se trata de estas situaciones. Nuestra oficina ha estado guiando a nuestros clientes a navegar la situación en función de casos individuales.
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